El océano es la matriz de nuestra existencia, le debemos gran parte de nuestra supervivencia como especie humana. Cubre más de dos tercios del planeta y asegura la vida a todos los seres vivos que pueblan la Tierra ya que la mitad del oxígeno que respiramos tiene su origen en él. Alberga inconmensurables formas de vida, que peligran constantemente por la codicia de nuestra especie.
Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos es uno de los compromisos imperantes planteados por las Naciones Unidas y se constituye como uno de los objetivos de desarrollo sostenible y esto se debe a diversas razones:
-Mas de 3 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento.
-Los océanos contienen casi 200000 especies identificadas.
-Los océanos absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono producido por los humanos, amortiguando el impacto del calentamiento global.
-Los subsidios a la pesca están contribuyendo al agotamiento de numerosas especies y destrucción de ecosistemas marinos.
-Los espacios de mar abierto muestran que los niveles actuales de acidez han aumentado un 26% desde el comienzo de la Revolución Industrial.
-Las aguas costeras se están deteriorando debido a la contaminación y la eutrofización. Sin esfuerzos coordinados, se espera que la eutrofización costera aumente en 20 por ciento de los grandes ecosistemas marinos para el año 2050.
Si bien los esfuerzos para alcanzar dichos objetivos parecen no poder hacer frente a la depredación ejercida por la industria pesquera y el petróleo sobre los océanos, podemos celebrar que en el mes de marzo se concretó la firma del Tratado Global de Océanos que cubrirá más de dos tercios del océano que se encuentra fuera de las fronteras nacionales y proporciona el marco legal para establecer amplias áreas marinas protegidas.
Hoy es una efeméride más en la que se nos recuerda cuánto queda por luchar para la preservación del planeta. Debemos exigir la búsqueda de formas más sustentables de consumo, consciente sobre el uso de plástico y el tratamiento de los desechos que son arrojados arbitrariamente en las diferentes masas de agua. No obstante debemos tener presente que los cambios individuales no logran mover las agujas del reloj sin el sustento y el compromiso fehaciente de los miembros de la comunidad internacional para cumplir con los objetivos para un desarrollo sostenible.
Fuentes: UN, PNUMA y UNESCO
Autor: Camila Maffioli
