El tener la capacidad de raciocinio y conciencia ambiental permite entender que la mejor opción contra el cambio climático en el mundo actual es la adaptación, no la mitigación de acciones erróneas y pasos en falso de la industrialización. Por ello, se reconoce que cada gestión en conjunto requerirá de una voluntad política y de determinaciones audaces, habilidades que tristemente se han carecido por tantos años. Sin embargo, las intenciones se están evidenciando, hay un nuevo impulso, y existe todavía muchísimo espacio para cultivar una esperanza radical y fundamentada.
En ese sentido, la organización civil global Estadounidense, Avaaz, financió la mayor encuesta realizada a niños, niñas y jóvenes sobre la ansiedad climática, de los cuales se encuestaron a 10 mil personas en 10 países de todo el mundo. En cada país se logró demostrar que la ansiedad relacionada con la crisis planetaria es muy alta y no sólo porque estemos presenciando desastres climáticos devastadores, sino porque además los gobiernos están fracasando sistemáticamente a la hora de tomar medidas significativas para detener la crisis.
Casi la mitad de los jóvenes encuestados a nivel mundial (45%) asegura que la ansiedad relacionada con el cambio climático está afectando su vida cotidiana: la forma en la que juegan, comen, estudian y duermen.
Más de 7 de cada 10 (75%) encuestados cree que “el futuro es aterrador”, ese porcentaje se eleva al 81% en los jóvenes encuestados en Portugal y al 92% en Filipinas.
El 58% expresó que los gobiernos están “traicionándoles a ellos y/o a las futuras generaciones”, mientras que el 64% dijo que sus gobiernos no están haciendo lo suficiente para evitar una catástrofe climática.
Casi 4 de cada 10 jóvenes (39%) dice que ahora tienen dudas acerca de tener hijos.
Estos resultados son alarmantes, pero los psicólogos señalan que no sólo afecta a los niños, niñas y jóvenes. La ansiedad climática la percibe cualquier persona que comprenda la magnitud del caos ambiental en el que se vive, y aún más importante, que esté interesada en acelerar sus acciones para óptimos resultados. De ahí que, es importante la comunicación y la forma en la que se habla sobre la crisis climática porque esto genera cuan empoderados nos sentimos como individuos y comunidades para tener un impacto positivo.
Así mismo, los expertos de Climate Psychologists, que trabajan en conjunto para mejorar dicha comunicación, expresan que “Una gran parte del trabajo que hacen gira en torno a cómo comunican sobre el cambio climático de una manera que ayude a las personas a reconocer las eco emociones, con el fin de sentirse empoderadas para actuar, en lugar de impotentes y abrumadas”.
Además, los hallazgos del estudio mencionados anteriormente, podrían jugar un papel clave en litigios sobre cambio climático impulsados por jóvenes, como la histórica demanda climática contra 33 gobiernos que los miembros de Avaaz están ayudando a financiar. El informe ya está generando un enorme impacto mediático, con amplia cobertura en algunos de los medios de comunicación más influyentes del mundo, tanto así que el secretario general de la ONU, mencionó el informe en su gran discurso frente a los líderes mundiales.
Por tal motivo, es necesario entender qué es la ansiedad climática, cómo podemos vivir con ella y cómo estos sentimientos pueden inspirar a una esperanza radical mientras se sigue luchando para proteger el planeta.
¿Qué es la ansiedad climática?
¿Qué es la ansiedad climática?
La ansiedad climática hace referencia a la preocupación, frustración, dolor e incluso la ira asociados a la realidad de la crisis climática y, al constante fracaso de los gobiernos a la hora de actuar con la urgencia que requiere.
Las personas se sienten traicionadas por sus “líderes” y está asustada por el futuro. Estos sentimientos son incómodos y difíciles pero tienen una respuesta normal y saludable frente a la destrucción del mundo natural y a la inacción política.
No es cuestión de “arreglar” o “eliminar” la ansiedad, sino de aprender a vivir con ella. Para cada una de las personas, se trata de reconocer esos sentimientos y respetarlos, para de esta forma, poder comprometerse a la resolución de la crisis y pedir rendición de cuentas a los gobernantes sin caer en la desesperación y/o negación.
A menudo, esa sensación de ansiedad proviene de un profundo y genuino amor por la naturaleza y el planeta. ¿Cómo no sentirnos ansiosos? Nuestros sentimientos no son el problema; la realidad de la crisis junto con el fracaso político, en realidad lo son.
¿Qué podemos hacer con la ansiedad climática?
Si la ansiedad climática es una respuesta saludable y natural, entonces, ¿cómo podemos vivir con ella? Aquí dejamos algunos consejos e ideas de la Alianza de Psicología Climática que podrían ayudarte a ti y a tus seres queridos:
- Recuerda que no estás solo/a. Muchas personas quizá estén igual de ansiosas que tú, simplemente puede ser que no estén hablando de ello.
- Crea un espacio para hablar sobre el cambio climático, específicamente sobre los sentimientos que surgen en ti y en los demás. Escucha cómo se sienten los jóvenes y tómate sus emociones en serio.
- Debes saber que esto no depende sólo de ti. Es poco lo que una sola persona puede hacer y, aunque las medidas individuales SÍ que tienen un impacto, la responsabilidad es colectiva. Apoya a que los jóvenes actúen, por pequeño que pueda parecerte su impacto. Human Hands, es el ejemplo de que, ¡Cuando somos suficientes los que nos unimos podemos marcar una gran diferencia!
- Haz todo lo que puedas para cuidarte física y emocionalmente. Puede sonar obvio, pero cuidar de lo básico puede ayudarte a mejorar tu resiliencia y a mantener los pies en la tierra.
- Pasar tiempo en la naturaleza. Conecta con ella y permítete disfrutar de su belleza. Nuestro amor por la naturaleza puede inspirar nuestra lucha por proteger el planeta.
Así es como comprendemos que sentir cierto grado de ansiedad climática es una respuesta natural, por este motivo, asumamos nuestra responsabilidad y conciencia de que somos los testigos de una de las mayores amenazas para nuestro planeta en la historia de la civilización y, posiblemente somos, la última generación que podría salvarlo. Aunque es innegable el miedo, frustración y angustia, debemos saber que las crisis también pueden revelar lo mejor de cada persona, despertando así la creatividad, inspiración y empatía por nosotros mismos y por los demás. Este es el hogar de la esperanza radical, una esperanza arraigada en la realidad y, sin embargo, determinada, tenaz y compasiva. Human Hands, es exactamente lo que el mundo necesita ahora mismo.
Escrito por: Ximena Alexandra Olarte Tovar
Más información:
BBC News Mundo. (2021). La mayoría de los jóvenes teme por el futuro debido al cambio climático. Recuperado de: https://bbc.in/3D4hLFs
Gadea, T. (2021). Cómo la crisis climática afecta nuestra salud mental (y qué podemos hacer al respecto). Infobae. Recuperado de: https://bit.ly/3mgKhwP
Dunne, D. (2021). Las últimas promesas climáticas de los países no son suficientes para cumplir los objetivos de París. Independent. Recuperado de: https://bit.ly/2ZQNAmP
Lee la encuesta completa en inglés: Las voces de los jóvenes sobre la ansiedad climática, la traición de los gobiernos y el daño moral: un fenómeno global. Recuperado de: https://bit.ly/3iJRhkX